Viendo las aves, aqui, en esta esquina de rocas;
Me encuentro admirando tanta belleza y se me nubla el pensamiento.

Juré que nunca más escribiría para tí,
Pero el alma traiciona y a veces a la mente controla. Tú nuevamente me quiebras.

El recuerdo de tus ojos bloqueó las puertas de los mios, evitando el pestañeo;
Evitandome perder este instante de admirarte en cada respiro y perderme por ratitos...

Aqui sentado en este lugar de hermosas ruinas, de historia, converso con este rio calmado, silencioso.
Que mal y que bien me hizo verte.

Chavón, confidente de mis letras, receptor de mis suspiros,
Baúl de mis anhelos... tu que guardas ese secreto...


Será que fuiste más veloz? o Tal vez lo he sido yo...
mas por ahora solo queda pensarte y seguir jugando a no quererte; a seguir
invitando a un olvido que no llega.

Tierra de ensueño, de tantos recuerdos,
solo espero por un mañana en que vuelva a verte.

En nuestros mundos separados por abismos imaginarios
veo volar al gavilán y me pierdo en su roce con el alma del aire... con el alma mia...

 
Carlos A.