CAPITULO V. Ese Día, con sus errores y señales.

Imaginemos todo esto que viene a continuación, encontráremos lo jocoso y reiremos juntos…Cómo fue mi día?...

Hay dos frases, que para mí tienen mucho significado:
1- En las pequeñas cosas están los detalles de gran significado.
2- El mundo está lleno de señales.

Hoy viví un poco de la segunda… no se preocupen, entenderán el rollo…
Estoy cansado de las tormentas, pues siempre ando mojándome, se me olvida que soy un peatón aquí, uno más de tantos que hay. De los cuales el 98% conocen el clima de este lugar. Yo soy el 2% restante.

Puede ser el día mas soleado y en pleno mediodía cae una tormenta y luego, al siguiente, el día mas caluroso del mundo.

Bueno, inteligentemente (error al pensarlo) decido comprar una sombrilla pequeña (dígase al significado de barata…segundo error) de esas que dicen “made in china”. Luego de hacer las compras decido irme a casa.

Voy caminando y veo un chinito con un impermeable “Ha ha”, rio por dentro, pues yo no necesito eso, además no pega con mi ropa. (Señal, de esas que si nos detenemos a pensar, nos podemos dar cuenta, lo que yo no hice).

Muy seguro me voy riendo. Salgo fuera de la tienda, sorpresa, una tormenta. No os preocupéis estoy armado y preparado (ILUSO).

De repente una brisa fuerte, de estas que mueve arboles enormes, de esas que en Japón hace que las flores del cerezo blanco hagan un ambiente precioso…SI UNA DE ESAS, me lleva mi “súper-sombrilla”.

Allí iba el inmigrante, detrás de su sombrilla. No recuerdo todos los “san antonios” que dije, hasta que finalmente –“la tengo!!!!”- exclamé en mi lengua natal. Pero la naturaleza, hermosa e impredecible, regresa sorpresivamente con una brisa en dirección opuesta; colocando la sombrilla hacia arriba. Cuando trato de arreglarla, qué creen que paso? … -“C…jo la he roto!!!!”- Hagamos una imagen mental, 2 fundas de comida, no chaqueta y una sombrilla rota, y no nos olvidemos de la lluvia.

En ese momento comienzo a recordar al chinito y pensé: “Dios esas no son formas de ensenarme humildad, que fuerte”… señales no… por qué no me detuve a verla?…

Luego de reírme un poco y envolver la sombrilla, mi gran entretenimiento del día, el mío y de todos los que estaban en el lugar riéndose de este episodio de gracia, el cual en el momento para mí no lo era, no me percataba de algo que paso en cámara lenta por el frente de mi cara…mi ticket de bus se me había volado (se me había olvidado que todo ese tiempo lo tenía en la mano y al tirar la sombrilla en el bolso, lo había soltado; por eso mi padre dice que las cosas no se tiran…ese viejo, ni aquí me salvo).

Bueno, de regreso a la boletería (igual a mojarme un poco más, para no perder la costumbre) a comprar otro.

Aparte de todo eso, fue un día normal…

Novela corta: El Inmigrante
Autor: Carlos A.
Blog: http://carlos-gc.blogspot.com/
Fecha: 27-7-2008