Se acabaron las censuras.

A escribir lo que vea y lo que sienta. Y a los demás que interpreten como les parezca. El que quiera conocerme lo podrá hacer a través de mis letras.

El aikido y el escribir son mis terapias. Cuando escribo hay personas que creen que es para ellos... Escribo de todo y para todos, escribo de mí, de los cercanos y de terceros. Escribo realidades, fantasías y realidades a medias. No se sientan aludidos. No siempre estarás de acuerdo conmigo... eso está bien pues yo no siempre estaré de acuerdo con vos.

Si te gusta leerme pues me da alegría y si te ves en una de mis historias entonces quiere decir que hice un buen escrito. Si no te gusta, tienes 2 opciones: ayudarme a mejorar o ignorarme y leerle a otro (no te preocupes yo no me voy a sentir mal... es ley de vida) Escribir es terapia, mi desahogo, y confesarme con la otra persona que llevo dentro. Pero es también una forma de conectar con personas que todavía no conozco, reencontrarme con esos que hace tiempo que no veo. Es una de mis formas de ponerle una curita a este mundo lleno de heridas.

Se acabó el bloqueo.