El luchar tiene muchas caras, algunas confunden a los demás.
Por ejemplo, a veces es mejor dejarse llevar por el cansancio,
caer "rendido" y bailar con él, lento cada vez más lento...

Y allí en ese sentir vas encontrando al descanso que te va llenando de energía,
vas aprendiendo de la paciencia, de las experiencias y aprovechas y planeas un poco.
Sin saberlo eso que pensaste derrota se convirtió tu aliado y te ayudo a crecer para vencer tus fantasmas.


ANIMO! Agradecer por los pequeños momentos, aprender de aquello catalogado como problema y a VIVIR por ti y por los demás, en los momentos de soledad y en aquellos de unidad.