Hoy me he contagiado de un romanticismo esotérico, tantas historias ajenas que han llegado a mis oídos que se han clavado mar adentro.

Para escribir hay que vivir y yo estoy aquí para escribir, escribir mis historias, escribir las de otros, sin importar ser novato por toda mi vida, al menos espero ser un novato escuchado por algunos.

Para qué quejarse si tanto se nos ha dado, si tanto hemos conseguido.

Para qué quejarse si otros tienen mucho menos que nosotros.

A remar hasta alcanzar el otro lado del rio, mejor cansarse o ahogarse en el intento que a vivir de lamentos. A dejar de vivir una vida de expectativas mientras nuestra realidad es algo totalmente diferente… a tratar de alcanzar una estrella para por lo menos rozar el borde del cielo, pues vivir en conformismo es como vivir a medias.

Sin importar si alcance mucho o si alcance poco, al menos quiero decir que morí en el intento y sonreír cuando me llegue el momento de cerrar mis ojos.




Carlos A.