Eran las 4.40am, no podía dormir.
Se despertó de su cama, desesperado.
Solo pensaba en lo que iba a pasar,
Mientras miraba el reloj que marcaba las 4.42.

Pobre muchacho, solo tenía 25,
Cuanto dolor en sus ojos, cuanta presión en sus hombros.

Eran las 5.50, ya ha salido de su casa,
La inmensa ciudad callaba, solo escuchaba su aliento.
Mientras caminaba le hablaba a su dios,
Le preguntaba por qué esta tarea para él?

Hacía ya unos años que se había unido a una de esas sectas,
De esas que enseñan solo odio, de esas que manipulan tu mente.

Ya son las 7.30, iba con bomba en costado,
Cuando una lagrima paseaba por su mejilla.
Pobre muchacho solo tenía 25,
Sin nadie que sirviera de guía y solo odio le habían enseñado.

El reloj marca las 10.30, ya cerca de su destino,
Ya cerca de su destrucción.

El periódico muestra más tragedias en sus páginas,
Anuncia mueren 70, anuncian 10 eran niños.
Cuando nuestro protagonista ha leído esta noticia,
Solo piensa en que se ha convertido.

Y nuestro protagonista ha tropezado,
Su carga se le ha salido y Jericó lo ha levantado.

Jericó era un niño que su luz se le había apagado desde que dio su primer llanto.
Le dice “Sr. Está bien?, aquí esta lo que se le ha caído”.
Y él le da las gracias y mira a este niño,
Que está a 5 minutos de su oscuro destino.

Ya son las 12.00,
ya 5 minutos han pasado,
Ya ha llegado a su lugar, Ya no puede controlar su llanto.
Y en ese momento todo se ha iluminado,

Ha salido corriendo,
Ha dicho: “no puedo con esto”.

Mientras se alejaba de la estación no lo había notado,
Lo habían seguido, había sido marcado.

Pobre tonto se dio cuenta muy tarde,
De cómo sería recordado,
De cuánto daño estaría causando.

Eran las 12.30 cuando una bala había perforado su delgado cuerpo,
Mientras el dolor lo llevaba al suelo,
Mientras gritaba cuidado a una silueta a lo lejos.

Sonríe que no cumplió lo pactado…
De repente una nube de escombros arropa el lugar…

Esa noche nuestro protagonista era noticia,
Decía parqueo de la estación había sido destruido,
Murieron 2,
El terrorista y un niño.

Pobre muchacho, solo tenía 25,
Tanta juventud desperdiciada y sin sentido.



Esta todo confuso,
Esta todo nublado,
Jericó le dice despierta, haz llegado a tu destino.
Haz salvado a miles y estoy aquí para ser tu testigo.